10 años, 20 películas y mucha, pero mucha magia. Este año el MCU
cumple 10 años.
Kevin Feige ya había producido algunas películas de Marvel a
inicios del nuevo milenio, “Hulk” de Áng Lee y “Daredevil” protagonizada por
Ben Affleck no cumplieron con las expectativas de nadie, les fue pésimo en
taquilla y en general la crítica y la audiencia no fue benévola con ellas. Pero
esto no haría que Feige cesara en sus intentos, al contrario, aprendería de sus
errores y una nueva era para Marvel en el cine estaba a punto de gestarse.
Spider-Man (2002) |
Sony con su trilogía de Spiderman a cargo de Sam Raimi dio en el blanco, en una opinión muy personal creo que Spiderman 2 está en un Top 5 de mejores películas de súper héroes de todos los tiempos; poco antes también Bryan Singer nos había demostrado que las historias de súper héroes podían ser en verdad interesantes y tener argumentos sólidos que atrajeran a audiencias mayores con su versión de X-Men.
Ante este panorama y con el inicio de una racha exitosa de
películas de súper héroes ¿qué podía hacer Marvel sin sus personajes insignia?
Lo que hicieron fue creer en las propiedades con las que contaban. Todos los
Vengadores estaban en su poder, pero el riesgo era mucho, a pesar de ser el
equipo insignia de la casa de las ideas, nunca estuvieron al nivel de fama y
popularidad que los X-Men y los 4 fantásticos. A partir de este punto fue que
las decisiones claves para el éxito de este universo empezaron a tomarse.
Kevin Feige fue escogido como presidente de Marvel Studios,
antes de apostarle a un universo compartido, apostó por un personaje segundón,
no tan famoso, para nada popular, pero que siempre había estado ahí apoyando
durante toda la mitología marvelita. Aceptémoslo, antes de su película ¿quién
realmente conocía a Ironman o a quien realmente le interesaban sus historias?
Por citar un ejemplo, aquí en México se empezó a editar un cómic de Ironman de
manera individual hasta después del estreno de la película en 2008, antes de
esto jamás Ironman tuvo su título individual. A nadie le interesaba Ironman
realmente, pero Feige escogió a un director que le daría un aire fresco al
personaje, y que tomó quizás la decisión más importante en la creación de este
universo. Jon Fraveau fue el director que escogieron, y por consejo de él se
casteo a Robert Downey Jr. como Tony Stark. Las dudas acerca de la elección de
Robert fueron muchas, ya que la edad no lo favorecía, sus previas acusaciones
de alcoholismo y problemas con la ley, no agradaban al estudio, pero Feige y
Favreau creyeron en él.
Distribuida por Paramount Pictures con un guion de Mark Fergus,
Hawk Ostby, Arthur Marcum y Matthew Hollaway, que pasó por muchas reescrituras
y que se había trabajado por más de 10 años, con música de AC/DC y
protagonizada por Downey Jr., Terrence Howard, Jeff Bridges y Gwyneth Paltrow,
Ironman se estrenó el 30 de abril de 2008, y el resto es historia. La película
resultó en un éxito de crítica, audiencia y taquilla; la dirección de Favreau
era dinámica, entretenida, divertida y nos ofrecía una historia adecuada de
acuerdo a la época que vivíamos, Downey Jr. no solo personifico a Tony Stark,
se adueñó del personaje, lo hizo crecer, le dio corazón, y lo dotó de una
irreverencia nunca antes vista. Irónico, irreverente, gracioso, y con una
personalidad y carisma que se desbordaba en pantalla, si bien el personaje
nunca tuvo esta personalidad en el impreso, debido a la frescura de su
interpretación, a partir de este punto la editorial tuvo que adaptar al Ironman
del impreso lo más parecido al de la pantalla grande. Ironman fue llevado a las
masas y de una manera inteligente y divertida.
Gracias a Ironman, Feige, Favreau y Downey Jr. se convirtieron
en los pilares del MCU, sin embargo, antes de pensar en un universo compartido,
Feige y Favreau decidieron al final de los créditos de Ironman hacer una broma,
y darle una sorpresa al estudio donde se plantearía una idea a futuro, que era
casi imposible de imaginar, inclusive para Feige: basándose en el universo
Ultimate, de la oscuridad del laboratorio de Tony Stark apareció una figura
misteriosa, con gabardina negra y un parche en el ojo, Samuel L.
“Badmotherfucker” Jackson personificando a Nick Fury, venía a decirle a Tony
que no era el único súper héroe en el planeta, pero lo más importante, venía
hablarle a Tony Stark sobre la iniciativa Vengadores. Quizás el público
ocasional no entendió que era eso, pero el comiquero promedio mojo los
pantalones al escuchar esa frase, pero eso solo sería el inicio.
Han pasado 10 años desde el estreno de Ironman y hoy en día es
difícil imaginar a otro Ironman, Capitán América o Thor, que no sean Downey Jr,
Chris Evans y Chris Hemsworth. Marvel Studios fue paciente, nos presentó a cada
uno de sus personajes en películas individuales, inclusive recasteo a algunos
de sus personajes por diferencias creativas, y en el momento preciso nos aventó
en la cara su película coral, donde la profecía entonada por Nick Fury al final
de Ironman se cumplía.
En 2012 se estrenó Avengers, y se convirtió en un éxito rotundo
e inmediato, es la 2da película más taquillera de todos los tiempos, y cumplió
el sueño de muchos, porque al final, todo esto se trata de sueños, ver a
nuestros personajes favoritos del cómic en la pantalla es algo irrepetible e
inimaginable, una experiencia que no se puede describir con palabras.
Hace 10 años ¿quién creería rentable una película sobre un
equipo intergaláctico de inadaptados conformado entre otros por un árbol que
habla y un mapache mala leche? ¿Quién creería rentable una película sobre un
hombre que se encoge al tamaño de una hormiga? ¿Quién apostaría por una
película sobre un mago psicodélico o un personaje segundón como un monarca negro
de una nación hipertecnológica secreta? Me atrevería a decir que nadie, pero
Marvel lo logro.
En el camino Disney compro a Marvel Studios, y gracias a ese
poder adquisitivo pudieron recuperar o por lo menos compartir con Sony los
derechos de Spiderman, su joya de siempre, y aunque personalmente creo que su película
apesta a caca de perro, es increíble ver a Spidey junto a los Vengadores,
varios de sus personajes ya tienen una trilogía en sus espaldas, han tenido
tropiezos con películas malas, y muy malas de verdad, pero eso puede ser
subjetivo, lo que es un hecho es que ninguna de sus 18 películas estrenadas
hasta la fecha ha fracasado en taquilla, a los proyectos se sumaron actores de
primer nivel que creyeron en la propuesta de Marvel y en el cine de súper
héroes como un subgénero que poco a poco empezó a gestarse con la ayuda de la
trilogía de Batman de Nolan, lo anteriormente hecho por Fox con X-Men y de Sony
con Spiderman.
Marvel se ha convertido en una marca rentable, que marco y
sigue marcando tendencias. De repente todos los estudios cinematográficos apuestan
por universos compartidos, empezando por la competencia directa, ya que DC y
Warner ha tratado de imitar la fórmula, pero lamentablemente no lo han logrado
o por lo menos no han logrado cimentar de manera sólida su universo compartido
como Marvel.
Las escenas post créditos, aunque no eran cosa nueva en el cine,
comenzaron a verse cada vez más en las salas después del éxito de Marvel.
Construyeron a través de Marvel Entertaiment y Netflix un micro universo televisivo, que conecta con el MCU, y por fin pudimos ver versiones más que decentes de Daredevil, Punisher, y Elektra, y a ellos se les sumaron Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist. Marvel podrá tener muchísimos detractores, muchos nos podremos quejar del exceso de chistes y humor en sus películas, de que la fórmula es la misma, pero Marvel Studios sin lugar a dudas lo ha hecho bien y los principales beneficiados somos los fans y el público en general, ya que construyeron un universo cinematográfico sólido, que sigue haciéndonos soñar, imaginar y disfrutar de nuestros personajes favoritos del cómic en la pantalla grande, y esa sensación es irrepetible.
Con el estreno de Infinity War este año, ya serán 20 películas del MCU y se cerrarán muchos ciclos, pero las posibilidades son infinitas, ya que Disney ahora es dueña de Fox, propietaria actual de X-Men y los 4 Fantásticos, así que esto prácticamente va comenzando.
Construyeron a través de Marvel Entertaiment y Netflix un micro universo televisivo, que conecta con el MCU, y por fin pudimos ver versiones más que decentes de Daredevil, Punisher, y Elektra, y a ellos se les sumaron Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist. Marvel podrá tener muchísimos detractores, muchos nos podremos quejar del exceso de chistes y humor en sus películas, de que la fórmula es la misma, pero Marvel Studios sin lugar a dudas lo ha hecho bien y los principales beneficiados somos los fans y el público en general, ya que construyeron un universo cinematográfico sólido, que sigue haciéndonos soñar, imaginar y disfrutar de nuestros personajes favoritos del cómic en la pantalla grande, y esa sensación es irrepetible.
Con el estreno de Infinity War este año, ya serán 20 películas del MCU y se cerrarán muchos ciclos, pero las posibilidades son infinitas, ya que Disney ahora es dueña de Fox, propietaria actual de X-Men y los 4 Fantásticos, así que esto prácticamente va comenzando.
Estamos a días de que se entrene Black Panther y a 3 meses del
estreno de Infinity War, ¿qué más podemos pedirle a la vida? LOL. Y estoy seguro
que aquel público ocasional que no entendió la frase “Vengo a hablarte de la
iniciativa Vengadores” al final de Ironman, ahora se quedará al final de los
créditos expectantes, emocionados, soñadores, por qué con Marvel, lo mejor está
siempre por llegar...
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