Por Adrián Medina
Hoy en la celebración del Día del Orgullo Friki, es un buen
momento para analizar qué estamos haciendo bien y por supuesto qué deberíamos
mejorar para poder sentirnos realmente orgullosos.
Lo bueno es que está de moda y no está mal visto levantar
alguno de tantos estandartes para declarar abiertamente “¡Yo soy friki!”. Gracias a las películas estamos más expuestos
a la cultura de los superhéroes; ciencia ficción y fantasía siempre ha habido,
pero ahora con las redes sociales es más fácil crear comunidades virtuales y
presenciales que llegan a formar grandes grupos de convivencia con personas
afines. Y qué decir del acceso que tenemos a tiendas en cualquier parte del
mundo, o en nuestras tiendas departamentales locales, en las que incluso ya hay
secciones denominadas específicamente “zonas geek”, con videojuegos, figuras de
acción, ropa y accesorios con temática de un sin número de personajes. Estamos
hablando de una amplia apertura a estas temáticas, formas de entretenimiento e
incluso podríamos hablar de estilos de vida.
Hoy también es Día de la Toalla |
Lo malo es que mucha de esta apertura está basada
principalmente en ¡el consumismo! Sin embargo, yo lo veo como un buen pretexto
y creo que es un buen momento para ser friki. Por otro lado aún existe cierta
renuencia a aceptar que debemos de enfocar esfuerzos en hacer lo que nos gusta,
aceptarnos como somos y aceptar a otros, mientras no se trate de algo ilegal o
afecte a terceros. Vivir y dejar vivir. Además, luchar por que se respeten las
garantías de individualidad y trabajar para no exista el acoso y
discriminación, empezando en el seno familiar, siguiendo con las escuelas y la
sociedad en general.
Lo feo es que dentro de los mismos grupos o fandoms existe la
envidia y toda una serie de sentimientos negativos que puede volver el medio
una verdadera pesadilla: ¿quién no se ha enterado del chisme de aquel cosplayer
contra otro? O los casos de streamers gamers que se echan tierra entre ellos. O
la página Y que se siente la mamá de los pollitos y ya alucina que son únicos y
detergentes… pero bueno, en todos los ámbitos existe esto y no es justificable:
simplemente no deberíamos normalizarlo.
Usemos este día como un excelente oportunidad de promover lo
bueno que nos puede traer el ser friki: diversión, conocimiento, crecimiento
personal y laboral, foros de discusión y para compartir experiencias, así como
una buena cantidad de amigos que a pesar de la distancia sentimos cerca por tan
solo identificarnos como frikis, geeks, gamers, potterheads, trekkers, fanboys,
nerds o simplemente “aficionados” a algo en específico.
Celebremos el Día del Orgullo Friki compartiendo lo mejor
que este medio puede ofrecer y aportar algo positivo a la comunidad.
Recuerden que pueden encontrar nuestro perfil en la aplicación que todos los frikis deben de descargar: #Frikin Ahí encontrarán a otros medios y creadores de contenidos frikis, además de eventos digitales para asistir en estos días de quedarse en casa (sí, asistes de manera virtual) y próximamente vienen los lugares digitales.
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